El videowall de interior tradicional, a veces denominado muro de visualización, suele estar compuesto por múltiples pantallas dispuestas en un conjunto rectangular para crear un tamaño y aspecto de pared adecuados. Este es el formato actual que parece haber prevalecido durante la última década. Por supuesto, se utilizan diferentes tecnologías de visualización. En algunas operaciones se puede observar el uso de la proyección combinada, aunque quizá sea menos popular debido a los problemas de gestión de la luz, la actividad sísmica y el diseño de la sala. También hemos visto diferentes versiones de tecnologías de visualización de bisel fino, cubos con motores de retroproyección o fósforo láser. En la actualidad, el enfoque dominante es aprovechar las pantallas LCD de bisel fino. Esta solución es muy eficaz y competitiva en precio.
Hay un gran número de casos de uso para los videowalls, siendo el más común la señalización digital en espacios públicos. Si alguna vez ha tenido la oportunidad de pasar por el aeropuerto McCarran de Las Vegas, podrá ver un impresionante ejemplo de videowall compuesto por 100 pantallas de bisel fino en una matriz de 10×10, que proporciona 627 pies cuadrados de espacio de píxeles. En esta aplicación, como en la mayoría de las aplicaciones públicas, estas pantallas muestran una sola fuente o, una alimentación de vídeo a la vez. Cuando los videowalls se utilizan en centros de operaciones o salas de control, el objetivo es supervisar un gran número de fuentes de vídeo de diferentes sistemas en el mismo videowall.
Curiosamente, lo que ocurre con la actualización de la tecnología ha sido a menudo impulsado por el mercado de las pantallas de consumo. Las tecnologías de visualización diseñadas para el uso doméstico se reelaboran y adaptan para servir en aplicaciones comerciales. Dicho esto, hay un cambio que ha comenzado. Me refiero a los paneles LED. Todos estamos familiarizados con los paneles LED que son omnipresentes en el espacio de visualización exterior, el mundialmente famoso Times Square para empezar o, podemos volver a visitar Las Vegas. Las paredes LED son persistentes en la mayoría, si no en todos los estadios y arenas. Seguimos viendo innovaciones en el diseño, mejoras como un paso de píxeles más fino, una mejor disipación del calor y un menor consumo de energía, por citar algunas. Está garantizado que seguiremos viendo una mayor adopción de las tecnologías LED en los centros de operaciones y la sala de control.
¿Qué más podemos esperar de cara al futuro? Las tecnologías LED seguirán evolucionando y adoptando diferentes formas, literalmente. Es posible que las pantallas LED tengan la misma capacidad de retracción que algunas pantallas de proyección, lo que permitirá a las organizaciones reutilizar el espacio de las paredes para un uso multifuncional. También es seguro asumir que las tecnologías de consumo seguirán teniendo cierta influencia. A medida que los videowalls sigan descentralizándose, es posible que las tecnologías personales para llevar puestas se abran paso en algunos entornos, aprovechando la RV, la RA y la RM. Las salas de conferencias siguen implementando grandes pantallas táctiles de cristal que pueden servir como muros de vídeo remotos, sistemas de conferencia y colaboración, todo en uno.
Un lugar ideal para ver los últimos avances de Jupiter será InfoComm 2021 en Orlando, Florida. Nos vemos allí.
